Ten nuevamente paz...3

No se inquieten por nada. Filipenses 4:6

Cuarenta por ciento de lo que nos preocupamos nunca pasa, el treinta por ciento ya sucedió, el doce por ciento se concentra en opiniones o situaciones que no podemos cambiar, el diez por ciento es acerca de nuestra salid, que solo se empeora, el ocho por ciento se enfoca en problemas reales en los que podemos influir. Piensa el noventa y dos por ciento de nuestras preocupaciones son innecesarias.

La palabra preocupación proviene de una palabra griega que significa “dividir la mente”.  La ansiedad nos divide por la mitad, en lugar de quitarnos los problemas de mañana, nos roba la fortaleza del día de hoy. ¿Y quién puede permitirse el lujo de perder fortaleza?

Pero, ¿Cómo le puedo hacer para dejar de preocuparme? Pablo ofrece una respuesta de dos partes: La parte de Dios y tu parte. Nuestra parte incluye oración y gratitud: “No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego presenten sus peticiones a Dios y denle gracias” (Filipenses 4:6)

¿Quieres preocuparte menos? ORA MÁS, y expresa tu gratitud. Dios quiere que le agradezcamos antes de que se involucre.

¿Y cuál es la parte de Dios? Escucha: “Y la paz de Dios sobre pasa todo entendimiento, guardará nuestros corazones y nuestros pensamientos en Cristo Jesús” (Filipenses 4:7)

Convencidos de que la oración marca el comienzo de la paz. Imagina tener la paz de Dios. Dios se goza en perfecta paz…y el la ofrece a nosotros.

Solo haz tu parte: orar y dar gracias y el hará el resto.

Si quieres oracion o compartirnos algo escribenos a jondewitt.devocionales@gmail.com