“Naaman... era un gran hombre... pero era un leproso.” 2 Reyes 5:1
Naamán el leproso hizo tres errores comunes.
(1) Trató de comprar su sanidad (2 Reyes 5:5) Aunque Dios dice, “Vengan…lo que no tengan dinero…compren…sin pago alguno” (Isaías 55:1) la mayoría de nosotros preferiría comprar el camino que creer en el camino al cielo. ¡Pero así no funciona! “Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe” (Efesios 2:8)
(2) El se convirtió en un no creyente por respuestas (2 Reyes 5:6) La Biblia dice, “Busca al Señor…llámalo” (Isaías 55:6) Cristo es la respuesta: Solo a través de El tenemos acceso la salvación.
(3) EL había preconcebido las expectaciones. Naaman, “era un gran hombre, que comandaba ejércitos. Así que cuando dejo la casa del profeta, el lugar de que Elías siguiera el protocolo y fuera personalmente, el mando a su sirviente, “Ve, lávate en el río Jordán siete veces, y… serás limpio” (2 Reyes 5:10) Allí fue cuando Naaman enfureció y se quejo (2 Reyes 5:11)
Aqui esta lo que podemos aprender: (a) Hasta que tu estes dispuesto a dar a conocer tu necesidad. Dios no te puede ayudar. (b) Dios utiliza una joven sirviente en su propia casa para decirle a Naamán la verdad. Así que ábrete a quien Dios te mande. (Juan 8:31-32) (c) Tu has acabado con tus propios recursos antes de pedirle a Dios que te ayude (d) Dios dice, “Mis pensamientos no son tus pensamientos, ni tus caminos Mi camino (Isaias 55:8), significa que hacer lo que El (y nadie mas) te diga que hagas si quieres la respuesta. Solo cuando Naamán estuvo dispuesto en hacer de la manera de Dios, fue sanado de su lepra.
¿Estas dispuesto ha hacer la voluntad de Dios?
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Dios te bendiga
