Viendo las cosas desde la perspectiva de Dios...3

"¡Qué grande es el amor que el Padre ha prodigado sobre nosotros, que seamos llamados hijos de Dios! Y eso es lo que somos! "1 Juan 3:1

¿Qué podemos decir sobre el amor de Dios? Podemos decir que es incondicional! Dios no dice “Te quiero, siempre y cuando…” No hay “siempre y cuando” en el corazón de Dios. Su amor por nosotros no dependerá de lo que decimos o hacemos, por nuestra apariencia o la inteligencia, en nuestro éxito o
popularidad, o incluso en nuestro desempeño. Piensa en eso! Su amor por nosotros existía antes de que naciéramos, y va a existir después de que ya no estemos. Su amor es de eternidad a la eternidad y no está vinculada por ningún evento en función del tiempo o las circunstancias.

¿Quiere eso decir que Dios no le importa lo que hacemos o decimos? No,  amar sin condición no significa amar sin preocupación. A veces confundimos incondicional el amor con la aprobación incondicional. Dios no aprueba de la traición, el egoísmo, orgullo, resentimiento o cualquier otra forma de desobediencia. Estos son opuestas al amor Dios quiere infundir en nuestros corazones.

el amor incondicional de Dios significa simplemente que Él nos sigue amando aun cuando la reguemos. ¿No estás contento? Él sigue esperando para nosotros como el padre esperó a que el regreso del hijo pródigo. Es importante que nos atengamos a la verdad de que Dios nunca renuncia a querernos, incluso cuando está apenado por lo que hacemos. ¿Por qué es tan importante?

Porque el amor de Dios es el imán que nos va a sacar de nuevo a Él en todo momento. "Voy a cantar el gran amor del Señor por siempre, con mi boca que harán de su fidelidad conocido a través de todas las generaciones. Voy a declarar que tu amor se encuentra firme para siempre, que estableció su fidelidad en el cielo mismo. "Salmo 89:1 -2